Lo que la IA Generativa ya está haciendo en tus campañas

¿Sabes ese momento en el que revisas tus campañas y te das cuenta que “esto ya no funciona como antes”? Pues no es tu impresión. Es la IA generativa metiendo mano en Google Ads, en Meta, en TikTok… y en todas partes.

Y lo más curioso es que está pasando delante de todos, pero pocos lo están entendiendo de verdad.

No hablamos de ciencia ficción ni de “lo que vendrá”. Hablamos de lo que ya está ocurriendo en tus anuncios: creatividades que se generan solas, pujas que se deciden sin consultarte, audiencias que se forman sin que sepas cómo.

La pregunta no es si usas o no IA. La pregunta es: ¿la estás guiando o la estás dejando conducir sin rumbo?

Google Ads: el nuevo copiloto que decide en milisegundos

Antes, el trabajo en Google Ads era casi mecánico: ajustar pujas, dividir grupos de anuncios, elegir las keywords correctas. Hoy, gran parte de ese control lo lleva Performance Max.

¿Lo has probado? Subes unos cuantos titulares, descripciones, imágenes y vídeos… y la herramienta se encarga de combinarlos, probar miles de variaciones y lanzar la que cree que más va a convertir.

Lo mismo pasa con Smart Bidding: el sistema analiza en tiempo real dónde está tu usuario, qué dispositivo usa, su historial de búsqueda y hasta el momento del día… para decidir cuánto pagar por esa impresión. Algo que ninguno de nosotros podría calcularlo a esa velocidad.

¿El reto? Que si no defines bien tus objetivos, el algoritmo puede disparar a ciegas. Y ahí está la clave: la diferencia no está en la herramienta, sino en cómo la guías.  Por eso, ahora más que nunca, el valor no está en la microgestión, sino en la estrategia y en la calidad de los datos que proporcionas.

Social Ads: cuando la IA juega a ser creativa

Lo mismo ocurre en redes sociales. Meta ha lanzado campañas Advantage+ Shopping que hacen prácticamente todo:

  • Generan variaciones de anuncios
  • Deciden qué producto mostrar
  • Eligen el formato (Reels, Stories, Feed) en función de quién lo ve

Y si a esto le sumas que en TikTok ya puedes apoyarte en IA para sugerir guiones, editar vídeos o probar mensajes automáticamente… entiendes por qué los anuncios ya no se crean como antes.

¿La ventaja? Escala y velocidad. Puedes testear en días lo que antes llevaba semanas. ¿El riesgo? Que si no pones una dirección clara, tu marca se diluye en un océano de anuncios que suenan todos iguales.

El gran error: creer que la IA lo hace todo

¡Aquí está la clave! Y donde muchas marcas tropiezan. La IA no sustituye tu estrategia, sustituye la repetición.

Si dejas todo en manos de Google o Meta, tendrás anuncios optimizados… pero indistinguibles de los de tu competencia. Y lo que diferencia a tu marca no es el algoritmo, es el mensaje que construyes y cómo lo traduces en experiencias.

En otras palabras, la IA es un copiloto. Pero el piloto sigues siéndolo tú.

Tu trabajo ya no es decidir la puja de cada clic, sino asegurarte de que los anuncios que se generen transmitan tu propuesta de valor, construyan confianza y se alineen con lo que tu cliente necesita.

Los tres riesgos silenciosos

  • Dependencia de plataformas: si todo lo decide el algoritmo, tu margen de maniobra se reduce.
  • Homogeneización: cuando todos usan los mismos sistemas, los anuncios empiezan a sonar igual.
  • Sesgos y datos pobres: la IA solo es tan buena como los datos que le das. Si la alimentas mal, tomará malas decisiones.

Por eso, necesitas a alguien que no solo ejecute, sino que cuestione, interprete y ajuste la brújula. Y ahí es donde una estrategia sólida marca la diferencia.

La publicidad que ya no parece publicidad

Google ya está probando funciones donde el anuncio será una conversación con la IA dentro de la búsqueda. Meta trabaja en creatividades dinámicas que cambian según la hora del día o el estado de ánimo que detecta el sistema.

¿A dónde nos lleva esto? A una publicidad casi invisible: ya no se sentirá como un anuncio, sino como una respuesta útil en el momento exacto.

Y aquí volvemos al mismo dilema: ¿tu marca será una más en ese entorno, o sabrá destacar con un mensaje auténtico?

Cómo aprovechar la IA Generativa sin perder el control

● Dale buenos datos a la máquina: sin datos de calidad, no hay decisiones inteligentes

● Piensa en sistemas, no en anuncios sueltos: la IA generará variaciones, pero tú marcas la dirección

● Mide lo que importa: olvida CTR o impresiones. Concéntrate en leads, ventas y valor real

● Refuerza tu marca: la IA optimiza, pero la confianza y la conexión las creas tú.

La IA generativa ya no es futuro: es el presente que está detrás de cada anuncio, cada puja y cada segmentación. Lo quieras o no, está decidiendo cosas en tus campañas ahora mismo.

La diferencia está en cómo lo afrontas: 

O dejas que el algoritmo marque el camino 

o conviertes a la IA en un aliado para potenciar tu estrategia

En Hispavista lo tenemos claro: la tecnología acelera, pero no sustituye. Los clics los genera un algoritmo, pero la confianza, la relevancia y el recuerdo de marca siguen dependiendo de las decisiones humanas.

Porque al final, lo que separa a una campaña cualquiera de una campaña que impacta es lo mismo de siempre: una estrategia bien pensada y la capacidad de conectar con personas reales.

El bajón que todos están viendo en Search Console (y lo que Google no te está contando)

Hay métricas que nos dan alegrías… y métricas que nos quitan el sueño. Search Console es una de esas herramientas que revisamos casi de manera obsesiva, buscando señales de que el trabajo SEO va en la dirección correcta.

Y de repente, un día, pasa lo que nadie quiere ver: la gráfica de impresiones se desploma.  Ese pico ascendente que tanto nos animaba ayer hoy parece un tobogán en caída libre.

¿La reacción? La de siempre…

“Google me ha penalizado”

“Algo hemos roto en la web”

“Estamos perdiendo visibilidad y clientes”

Respira. Lo que está ocurriendo no tiene que ver con que tu estrategia SEO haya dejado de funcionar. Lo que ha cambiado es cómo Google está midiendo y mostrando los datos. Y eso, aunque dé miedo, es más común de lo que pensamos.

¿Qué ha cambiado en Search Console?

Durante años, muchas herramientas SEO aprovecharon un truco que se convirtió en estándar: añadir el parámetro &num=100 al final de una búsqueda de Google.

De forma normal, al buscar algo como “historia de Internet”, Google mostraba 10 resultados orgánicos por página. Pero con ese parámetro añadido (&num=100), en lugar de 10, aparecían directamente los 100 primeros resultados en una sola página.

Para un usuario normal, poca diferencia.  Para las herramientas SEO, un regalo: podían recopilar rankings e impresiones de manera mucho más masiva y rápida.

El movimiento reciente de Google ha sido cerrar esa puerta. El parámetro ya no funciona como antes, y eso se ha traducido en cambios en cómo se recopilan y presentan los datos.

El resultado es inmediato: las impresiones que veías en tus informes ahora aparecen más bajas, porque ya no se cuentan de forma duplicada ni en contextos menos relevantes.

¿Por qué hace esto Google?

Porque su objetivo no es inflarte de números bonitos, sino darte datos más útiles, fiables y representativos para la toma de decisiones.  Unas métricas que aparentan ser altas pero que no representan búsquedas reales pueden llevarte a conclusiones equivocadas.

  • Antes, algunas consultas aparecían duplicadas y sumaban más impresiones de las que correspondían.
  • En otros casos, se contabilizaban impresiones en posiciones con escasa visibilidad, que en la práctica no reflejaban un impacto real.

Lo que está haciendo Google es recordarnos algo básico:

  • Lo importante no es el tamaño del número, sino la calidad de la información que hay detrás.
  • No se trata de impresionar con cifras, sino de entender mejor cómo te encuentran los usuarios de verdad.

Ahora la gráfica es menos espectacular, pero más honesta; o dicho de otra forma: lo que pierdes en volumen, lo ganas en precisión.

¿Hemos perdido tráfico real?

No necesariamente.

Si cruzas tus datos con Google Analytics, verás que tu tráfico orgánico no ha bajado de la misma manera que las impresiones en Search Console. Eso es la prueba de que lo que ha cambiado es el criterio de medición, no la realidad de tu visibilidad.

El susto es normal: cuando ves una caída brusca, tu cerebro interpreta “pérdida”. Pero la realidad es que lo que has perdido no son usuarios, sino un exceso de impresiones que inflaban artificialmente el informe.

Cómo afecta esto a tu estrategia

Aunque este ajuste no implique que tu SEO vaya mal, sí cambia la manera en la que debes interpretar los datos.

  1. No te obsesiones con una métrica aislada: Las impresiones son solo un indicador. Mira también clics, CTR, posiciones y conversiones. Una bajada en impresiones puede convivir con un tráfico estable o incluso con más leads de calidad.
  1. Contrasta fuentes de información: Search Console es potente, pero no es un oráculo. Cruza con Analytics, herramientas externas y datos de negocio para tener una visión completa.
  1. Piensa en relevancia, no en cantidad: Menos impresiones no significa peor rendimiento, sino un reflejo de que Google quiere mostrar solo las más significativas. La clave está en posicionar en las búsquedas que realmente importan a tu cliente.
  1. Acepta que Google seguirá cambiando: Hoy es Search Console, mañana será otra métrica. La estabilidad no está en las herramientas, sino en tu estrategia: contenidos de valor, experiencia de usuario y confianza de marca.

La oportunidad detrás de la caída

Cada cambio de Google genera ruido. Y cuando hay ruido, hay dos tipos de marcas:

  • Las que se quedan paralizadas, mirando la gráfica con angustia.
  • Y las que saben que detrás de cada ajuste hay una oportunidad de leer mejor el mercado.

Porque al final, lo importante no es si tus impresiones suben o bajan, sino si tu estrategia sigue conectando con la gente que importa.

– Si tus usuarios encuentran respuestas en tu web.

– Si tu marca sigue siendo relevante en el momento en que te buscan.

– Si lo que ofreces aporta valor más allá de la cifra de un informe.

Más foco en las personas, menos miedo a las métricas

Lo que ha hecho Google con Search Console es un recordatorio de que:

  • Los datos cambian…
  • Las gráficas suben y bajan…

pero las necesidades de tus clientes siguen ahí

Por eso, la caída de impresiones no es el fin del mundo. Es una llamada a analizar con más perspectiva, a dejar de depender de un único número y a reforzar lo que nunca cambia: la relación con tus usuarios. Porque lo importante no es el número de impresiones, sino la huella que dejas en quienes te buscan.

¿Branding o resultados? ¿Por qué no los dos? 

Durante años, el marketing ha estado dividido en dos bandos

Por un lado, el del branding tradicional: campañas que emocionan, que construyen imagen, que ganan premios y dejan huella. Piezas creativas que conectan con los valores, que hacen que la gente te tenga en mente, que sepa quién eres y qué representas… pero que muchas veces no se traducen en clics, leads ni conversiones tangibles en el corto plazo. 

Por otro, el universo del performance puro: campañas pensadas para activar, para generar resultados medibles desde el minuto uno. Donde cada euro invertido tiene que justificar su retorno, donde el ROAS manda y todo se optimiza al detalle. Y sí, esto vende, pero muchas veces deja a la marca sin relato, sin personalidad, sin diferenciarse. 

Y entre medias, tú. Que tienes que demostrar resultados, pero también construir valor. Que necesitas que tu marca venda, pero sin perder su esencia. Que quieres ROI, pero también reconocimiento. Y con presupuestos limitados y una presión constante por demostrar impacto… sin perder el rumbo estratégico. 

La buena noticia es que ya no tienes que elegir entre construir o vender

Porque hay una forma de hacer todo a la vez. Se llama Brandformance. Y es justo lo que imaginas: la mezcla perfecta entre construir marca y conseguir resultados

Bienvenido al marketing sin mapa 

Llevamos años aferrándonos a la idea del funnel como si fuera un mapa fiable: primero el usuario descubre la marca, luego considera su propuesta, después compara, y finalmente… convierte. 

Pero ya no funciona así. 

El recorrido del consumidor es cualquier cosa menos lineal. Puede descubrirte en un reel sin sonido mientras espera el metro, olvidarse de ti durante semanas, volver a verte en un artículo recomendado, buscar opiniones en Google a medianoche y, finalmente, hacer clic en un anuncio de retargeting mientras espera el café. 

Lo que antes eran fases ordenadas, ahora son saltos, bucles y desvíos constantes. Y eso no es un problema. ¡Es una oportunidad! 

Porque lo que este caos nos viene a decir es que cada punto de contacto importa. Que cualquier interacción puede ser la que active algo. Y que la marca no se construye en un único canal, sino en la coherencia entre todos ellos. 

¿La clave para sobrevivir (y destacar) en este contexto? Estar presente, pero con sentido y estrategia. Con mensajes que sumen, no que molesten. Con contenidos que no sólo muestren lo que haces, sino que dejen claro por qué importa lo que haces. 

Brandformance es eso: estar en cada fase del customer journey con una historia que se recuerde y una intención clara de generar acción. Porque si no estás ahí cuando te buscan, inspiran o deciden… lo estará tu competencia. 

Brandformance en la práctica… ¿Cómo se ve? 

Esto no va de añadir otro canal a tu mix. Ni de tirar por tierra lo que ya funciona. Va de aprovechar mejor lo que ya haces, de darle coherencia, propósito y dirección. 

  • ¿Publicas en redes? Perfecto. Pero no te conformes con entretener: aprovecha ese contenido para generar acción, intención y recuerdo
  • ¿Inviertes en campañas de pago? Genial. Pero no las pienses sólo como una máquina de leads: úsalas también para reforzar tu mensaje, tu estilo, tu diferencia
  • ¿Colaboras con influencers? Buenísimo. Pero que no se quede en una cara bonita y una frase inspiradora: busca que ese contenido también mueva a tus usuarios a hacer algo

Porque de eso va el Brandformance: de no dejar nada suelto. 
De hacer que tu creatividad tenga foco. 

Que los datos guíen con lógica. Y que lo que haces tenga sentido cuando lo ves en conjunto

Las campañas que mejor funcionan hoy cumplen con 3 reglas 

  1. Emocionan: Porque sin conexión, no hay recuerdo 
  1. Activan: Porque sin conversión, no hay negocio 
  1. Se miden bien: Porque sin datos… no hay siguiente paso 

Ya no vale con tener awareness por un lado y resultados por otro. Toca medir de forma integrada: saber si ese vídeo inspirador acabó trayendo tráfico. O si ese clic de performance llegó porque antes alguien conectó con tu historia. 

Vale, ¿y por dónde empiezo? 

No necesitas reinventar todo tu plan de marketing. Solo cambiar el enfoque. Aquí van unas pistas para arrancar: 

  • Define objetivos cruzados: notoriedad + leads, engagement + ventas 
  • Crea contenido con doble función: que cuente, que emocione, pero que también llame a la acción 
  • Mide con cabeza: ROAS, sí. Pero también brand lift, retención, búsquedas de marca 
  • Sincroniza tu creatividad: el mismo tono, mensaje y estilo desde la primera impresión hasta la venta final 

Esto ya no va de elegir. Va de conectar 

Porque al final, todo se resume en esto: 

El marketing que de verdad funciona es el que construye marca sin perder de vista los resultados. 

Y sí, es posible hacer las dos cosas a la vez. De hecho, es lo que tu audiencia espera. 

En Hispavista llevamos tiempo trabajando así: uniendo creatividad y datos, notoriedad y conversión, campañas que conectan con personas reales, no con slides de presentación. Y si tú también sientes que va siendo hora de que tu marketing empiece a sumar de verdad… quizá haya llegado el momento de empezar a crear estrategias que hagan ambas cosas. 
  

Google indexará Instagram

Durante años, lo que pasaba en Instagram… se quedaba en Instagram. Tus publicaciones competían por atención dentro de un entorno cerrado, dominado por algoritmos y audiencias limitadas. Pero eso está a punto de romperse. 

A partir del 10 de julio, Google empezará a indexar automáticamente el contenido público de cuentas profesionales de Instagram. Y sí, esto va mucho más allá de una actualización técnica: es la puerta de entrada a una nueva forma de ser encontrado

Porque a partir de ahora, no sólo te verá quien te sigue. También te podrá encontrar quien ni siquiera usa Instagram. Quien busca en Google ideas, soluciones, productos o inspiración. Quien compara, decide o simplemente quiere saber más. En otras palabras, ya no creas sólo para tu comunidad. Ahora creas para que te descubran, te busquen… y te elijan. 

Lo que antes era un post, ahora puede ser una respuesta. Un primer contacto. O el principio de algo mucho más grande. 

Del feed al buscador: Instagram se convierte en terreno SEO 

Piénsalo así: cuando alguien busque “diseñadora gráfica freelance en Bilbao”, podría aparecer tu cuenta de Instagram con tus trabajos más recientes, tu estilo, tu forma de comunicar. 

Esto significa que Instagram deja de ser solo una red social. Pasa a convertirse en un escaparate con potencial SEO real. Una herramienta de atracción. Una vía de entrada orgánica para nuevos públicos. 

¿Lo mejor? No necesitas cambiar tu forma de crear contenido. Sólo necesitas empezar a hacerlo con intención

No es solo visibilidad, es visibilidad cualificada 

No se trata de aparecer más. Se trata de aparecer mejor. De estar en el momento adecuado, frente a personas que ya están buscando lo que tú ofreces. 

Porque el tráfico que llega desde Google no viene por azar. Viene con preguntas, con necesidades, con intención. Es el tipo de público que no está haciendo scroll por inercia, sino que busca una solución, una idea, una inspiración. Y si tu contenido responde a eso… ya estás dentro. 

Cómo prepararte (sin volverte loco) 

No necesitas convertirte en experto en SEO. Sólo en entender estas claves: 

  • Tu biografía importa más que nunca. Incluye palabras clave que definan lo que haces y para quién lo haces. Que quede claro si eres arquitecta especializada en retail o entrenador personal en Sevilla. Que Google lo entienda tan bien como tus seguidores. 
     
  • El texto alternativo (alt text) ya no es opcional. No sólo mejora la accesibilidad, ahora también ayuda a Google a entender tu contenido visual. Describe con precisión lo que muestras. Sé claro, sin florituras. 
     
  • Tus captions tienen poder. Aprovecha el texto para contar, describir y conectar con lo que la gente busca. Desde “cómo elegir una cámara compacta” hasta “5 ideas de look para bodas en verano”. Si alguien lo buscara en Google, conviértelo en post. 
     
  • Reels que informan, inspiran o resuelven dudas. Es el contenido que mejor encaja con este nuevo escenario. Breve, visual, directo. Lo que ya haces, pero con una mirada puesta también fuera de Instagram. 

Y ahora, la pregunta clave: ¿estás preparado para que te encuentren? 

Porque esto no es solo para influencers o grandes marcas. Es para cualquier cuenta pública y profesional que tenga algo valioso que compartir. Pequeños negocios. Freelancers. Creadores. Equipos de marketing. Agencias. 

Es el momento de dejar de competir sólo por alcance dentro de Instagram… y empezar a aparecer cuando la gente realmente necesita encontrarte

Un cambio silencioso que lo cambia todo 

El cambio llegará sin que lo veas. Un día publicarás como siempre, y unas semanas después alguien te dirá: “Te encontré por Google”. 

No es magia, es estar preparado. Y entender que, en un entorno donde el contenido se multiplica cada segundo, ser visible también depende de estar bien posicionado

Y ahora Instagram te da esa oportunidad. Sin que pagues por anuncios. Sin que tengas que rehacer tu presencia digital. 

Sólo necesitas una cosa: crear contenido con intención de ser encontrado

En definitiva… 

  • Instagram ya no se queda sólo en Instagram. 
  • Tu contenido puede aparecer en Google, aunque no tengas web. 
  • Es tu momento para destacar, si sabes cómo hacerlo. 

¿Vas a esperar a que te lo cuenten? ¿O vas a ser de los primeros que lo aproveche? 

CTV: más atención, más conexión, menos interrupción

La televisión ya no espera a que el espectador se acomode en el sofá. Es el espectador quien ha tomado el mando. Literalmente. Y si algo ha dejado claro este 2025 es que la TV Conectada (CTV) se ha convertido en mucho más que una evolución del medio tradicional. Es ahora un espacio de oportunidad real para las marcas.

Mientras otros canales digitales siguen siendo fundamentales para generar alcance e interacción, la CTV suma un valor distinto: capta la atención de forma más inmersiva, en un entorno pensado para disfrutar del contenido con calma. No se trata de sustituir, sino de complementar con un formato que conecta de otra manera.

95% de internautas ya consumen CTV: ¿tu marca también?

Hoy, 9 de cada 10 personas con acceso a internet consumen contenido a través de una Smart TV o dispositivos como Fire TV, consolas o decodificadores. Hablamos de más de 33 millones de usuarios activos en España.

Esto no es una moda ni una burbuja. Es una nueva realidad de consumo audiovisual. La Smart TV sigue siendo el dispositivo más usado, pero no está sola. Cada vez más usuarios combinan dispositivos y plataformas: miran la tele mientras navegan con el móvil, buscan en Google mientras ven una serie, o comentan en redes lo que están viendo. El contenido ha dejado de ser lineal, y con él, la forma de llegar a los públicos también.

Una experiencia compartida y conectada… en todos los sentidos

CTV no se consume a solas. Un 77% de los usuarios la ve acompañado, ya sea en pareja, en familia o con amigos. Es decir, cada impresión cuenta por más de uno. Además, se dedica a este medio una media de 132 minutos diarios, especialmente entre las 21h y 23h. Ese “prime time” de siempre… pero con contenidos a medida, sin interrupciones forzadas y con una experiencia 100% elegida.

Lo interesante es que la atención no está dispersa, sino repartida. Un 49% utiliza otro dispositivo mientras ve contenido, en especial el móvil. ¿Para qué? Redes sociales, comentarios, búsquedas, incluso compras. Aquí hay una oportunidad clara: aparecer en esa interacción secundaria mientras tu anuncio está en pantalla.

Publicidad que se tolera… cuando se respeta

Uno de los grandes miedos de muchas marcas es: ¿quieren los usuarios ver publicidad en CTV? La respuesta es: sí, pero con condiciones.

El 51% de los usuarios prefiere la publicidad cuando se muestra antes del contenido y se puede omitir. En cambio, las interrupciones inesperadas o los anuncios poco relacionados con lo que están viendo tienden a generar rechazo.

Y la tendencia apunta a modelos mixtos: el usuario está dispuesto a pagar menos por su suscripción si acepta anuncios. ¿Qué significa esto? Que la publicidad no es un problema… es parte del modelo, siempre que aporte algo.

¿Qué buscan las marcas en la CTV?

Las marcas que están sabiendo jugar bien en este entorno tienen claro qué ofrece CTV:

  • Segmentación inteligente: ya no se dispara al aire, se impacta a quien realmente interesa.
  • Medición fiable: cobertura incremental, duración de visualización, nivel de atención… datos de verdad.
  • Entornos sin saturación: menos ruido, más foco.
  • Sinergias multicanal: campañas coordinadas entre dispositivos, adaptadas al comportamiento real del usuario.

De hecho, el 81% de los profesionales del marketing ya invierte o tiene planes de inversión en CTV. No es casualidad. Saben que la atención se ha trasladado de los timelines al salón. Y que, en ese espacio, el usuario está más receptivo que en cualquier otro momento del día.

¿Qué frena todavía a algunas marcas?

Aunque la mayoría ya ha dado el salto, todavía hay barreras que frenan a algunos anunciantes:

  • Falta de conocimiento técnico
  • Escasa estandarización en formatos y métricas
  • Dudas sobre modelos de compra o retorno

Y mientras algunas dudan… otras avanzan. Porque, quien entra primero aprende antes, optimiza mejor y posiciona más rápido.

¿Y tu marca, ya se ha colado en el salón?

La TV Conectada no es solo otro canal más. Es ese espacio en el que la gente elige qué ver, cuándo verlo… y también qué marcas le apetece escuchar.

Un lugar donde la atención no se mendiga, se gana. Donde los mensajes no interrumpen, acompañan. Y donde una sola pieza bien pensada puede conectar mejor que mil impactos fugaces.

Para muchas marcas, es ya uno de sus canales más eficaces. Para otras, es la vía que les faltaba para salir del ruido y entrar con sentido en el día a día de su audiencia.

No te contamos lo que está pasando, lo estamos construyendo

En Hispavista llevamos años analizando cómo evoluciona el comportamiento del usuario, no sólo en entornos digitales, sino en entornos híbridos como CTV. Sabemos que no basta con estar. Hay que saber cómo aparecer, con qué mensaje, en qué momento y en qué formato.

Porque una campaña en CTV no se mide solo en visualizaciones. Se mide en recuerdo. En acción. En conversación.

Y si quieres que tu marca aparezca cuando todos los demás están en silencio, este es tu momento.

Nosotros ya estamos en la pantalla. Solo falta que entres tú.